Felix Mendelssohn - Canción sin palabras Op. 19 Nº 5,6,7.
Piano: Lívia Rév.
Felix Mendelssohn - Canción sin palabras Op. 19 Nº 1,2,3, y 4.
Piano: Lívia Rév.
La vida hace al hombre y éste hace la música...
Felix Mendelssohn... todo partió porque ayer mientras dormitaba en el sillón de la sala de piano, mi profe le hacía clases a un sujeto que traía la canción sin palabras Nº5 del Op. 19... entonces recordé que existía este compositor y sus excepcionales Chanson sans paroles. Apenas he tocado una obra de él en toda mi vida pianística (y sí, fue una Canción sin palabras), posiblemente porque si de románticos hablamos la preferencia siempre va hacia Chopin o en segunda opción Liszt, cuestión de gustos y porque mi profesora es experta en Chopin y tengo que sacarle provecho a que es discípula de la línea de él, hablamos de la herencia de técnica pianística salida de uno de los compositores y pianistas más grandes... bien, volviendo al punto de Mendelssohn... él destaca, porque no es el típico romántico (hablo de periodo músical, estética), de partida es de los pocos músicos que vivió una vida de completo lujo y estatus económico alto, él jamás compuso para vivir, al menos no en sus años de juventud, Mendelssohn comenzó a componer por mero placer, podía darse el lujo de estrenar sus obras con su propia orquesta de músicos contratados por su padre para esos fines, ¿me explico? Ese era el nivel de vida de este alemán... y eso se refleja en la música y la estética de él...
Con Mendelssohn el caracter astuto, energico, con esa vitalidad de vivir la vida porque es bella se nota, se siente, el dramatismo y el dolor se absorve distinto que al escuchar a Chopin... la melancolía de su música es más bien una ascepción romántica de todo y quizás de ahí que salga mi idea de decir que Mendelssohn a su manera fue más romántico que todos sus contemporáneos... los conceptos son utópicos y la vez tangibles con él... y por eso encanta... Se codeaba con la crema y nata de la sociedad europea, sus padres unos intelectuales de primera le dieron una enseñanza de primer nivel y eso se refleja no sólo en su música, también en sus cartas...
Las cartas de Felix derrochan descripciones de una vida acomodada y buena, acudiendo a fiestas, visitando a grandes intelectuales, presentando obras en distintos teatros y países, vivió en París, Londres, Roma, Milán y Alemania, su vida como compositor basta, plena y reconcoida (especialmente en Londres), su escritura es prolija, descriptiva y rara vez se dedica a hablar de su estado de ánimo o salud, con él todo es descripción... de lugares, personas y situaciones... quizás las canciones sin palabras son el fiel reflejo de lo que era Mendelssohn como hombre, poco dado a expresar la emoción personal con palabras, prefería la música como medio, aquí el extracto de una carta particularmente interesante (y de las pocas donde se extrae un pensamiento puro sobre algo concreto en él):
"... se habla tanto de música y se dice realmente tan poco. No creo que las palabras convengan para nada al asunto; si se encontrara que servían, acabaría por no escribir más música. La gente suele quejarse de que la música es tan ambigua que los deja en la incertidumbre acerca de lo que se supone que deben pensar, en tanto que las palabras las puede entender cualquiera. Pero a mi me parece exactamente al revés. No sólo con discursos enteros, sino también con palabras sueltas: también me parecen tan ambiguas, tan vagas, tan capaces de malinterpretación, en comparación con la música genuina, que llena el espíritu de mil cosas mejores que las palabras."
Fin de Mendelssohn y de la clase de Estética del arte de hoy.
Adios lectores
muack ♥
buenisimo..
ResponderEliminarsiempre me atrajo Mendelssohn, no se porque..
me encanta leer tus entradas
Había dicho que sería 'Pluto' y en la entrada que haré entre hoy y mañana será 'Pluto', pero es que como tengo la cabeza sabe Dios donde, ni me acordé. Pero que conste que no he parado de escuchar la canción a lo largo de la última semana, ¡es una ida de olla increíble!
ResponderEliminarP.D: Y lo de las fotos fue y sigue siendo, realmente, un auténtico quebradero de cabeza, a parte de una mierda. Pero es lo que hay, en fin.